«Se cuenta que el creador de los títeres de guiñol fue un hombre llamado Laurent Mourguet, de profesión dentista en la ciudad de Lyon que para entretener a sus pacientes y hacerles olvidar el dolor, se inventó unas historias que se representaban en su gabinete, con marionetas de guante que se movían detrás de un mostrador.».
La cabeza de los títeres están hechas artesanalmente en tela y goma espuma. El diámetro de la cabeza es de 15 cm. apróx. Los titeres pueden ser usados tanto por niños como por adultos.
Cada modelo es único y personalizado.
Los títeres se hacen a pedido